La efectividad de los cepillos manuales y eléctricos va a depender mayoritariamente del habito de limpieza bucal del usuario. Los cepillos manuales son, por así decirlo, más prácticos porque no requieren recarga de batería y sus cerdas llegan a lugares complicados, además de no romper las encías. En cuanto a los cepillos eléctricos, estos vienen con diferentes velocidades, las cuales ayudan a erradicar las placas dentales y quitar el cebo de la lengua. Ambos ayudan a combatir las caries y enfermedades, siempre y cuando su uso sea el apropiado.
Por otra parte, el precio de cada tipo de cepillo tiene mucho que ver. Los cepillos manuales son mucho más económicos que su contraparte, los eléctricos.
A continuación, hablaremos de los pros y los contras de los cepillos manuales y eléctricos.
Cepillos eléctricos
La diferencia entre un cepillo eléctrico y manual son evidentes, en cuanto a su mecanismo. Las cerdas de los cepillos eléctricos vibran y se mueven de un lugar a otro, haciendo posible el cepillado completo en regiones difíciles de llegar, sin necesidad de mover mucho la mano. Este mismo mecanismo es el que elimina las placas dentales. Por eso, los cepillos eléctricos son más eficaces para el blanqueamiento del esmalte y la eliminación de las placas dentales. Con los cepillos manuales, tendrías que esforzarte más a la hora de cepillarte para lograr tal nivel de limpieza.
Dicho esto, podemos decir que los cepillos eléctricos hacen la mayor parte del trabajo por usted, y gracias a que no requieren de mucho esfuerzo, son ideales para personas que tienen problemas de movilidad, tales como los adultos mayores, o que sufren artritis. Por otra parte, también pueden ser de gran ayuda para personas con problemas mentales, que se les dificulte cepillarse los dientes de manera eficiente.
Adicional a eso, hay muy buenas reseñas que indican que las personas que argumentan que estos modelos son muy buenos para la limpieza de las encías. Asimismo, a mediano plazo, suelen ser más efectivos ya que no necesitas reemplazar todo el cepillo, sino solo el cabezal.
Lo que gusta
- Para personas con problemas motrices
- Tiene temporizador
- Diferentes niveles de velocidad
- Excelente para eliminar las placas
Lo que no gusta
- Más costosos
- Su nivel de comodidad no es el mismo en todos los modelos
Cepillos manuales
Los cepillos manuales son mucho más populares que los cepillos eléctricos. Siguen siendo los favoritos de la gran mayoría por muchas razones. Una de ellas es que estos modelos son menos costosos, ya que se pueden encontrar hasta en 1 dólar. La otra razón es que son prácticos, y su maneja manual ofrece una limpieza bucal más adaptada a las necesidades de uno. Otro beneficio de los cepillos manuales es que vienen en millones de diseños y que pueden comprarse en cualquier tienda, supermercado, gasolinería, entre otros lugares.
Los cepillos manuales son excelentes para prevenir la gingivitis y limpiar el esmalte de los dientes, aunque a la hora de quitar placas dentales, estos no sean tan efectivos. Para compensar esto, no requieren baterías, no necesitan ser cargados para poder funcionar y caben en cualquier lugar, siendo de gran utilidad en viajes, excursiones y más. Además, una vez terminada su vida útil para limpieza bucal, muchos son usados para limpiar objetos pequeños.
En cuanto a la comodidad, los cepillos manuales siguen ofreciendo un mayor nivel de comodidad que los cepillos eléctricos. De todas maneras, la recomendación de los dentistas es igual tanto para el usuario que tiene un cepillo eléctrico como para uno que usa un cepillo manual: el cepillado debe hacerse al menos dos veces al día y durante 2 minutos.
Lo que gusta
- Menos costosos que los cepillos eléctricos
- Accesibles en todos lados
- Fáciles de usar
- Cumple con su propósito
- Larga vida útiles
- Reutilizables para otro propósito, una vez sus cerdas no funcionen más para la limpieza bucal.
Lo que no gusta
- Su uso requiere de destreza física, aunque mínima, pero que es inexistente en el uso de cepillos eléctricos
Veredicto
La gran ventaja de los cepillos manuales es que son prácticos y económicos. A diferencia de los cepillos eléctricos, estos sí pueden usarse en todo lugar.
En conclusión
En conclusión, ambos tipos de cepillos dentales son excelentes siempre y cuando se usen apropiadamente y frecuentemente. El cepillado debe realizarse por lo menos dos veces al día, al levantarse y al acostarse. Pero respecto a los beneficios de cada tipo, sí hay ciertas diferencias.
Los cepillos eléctricos no son tan cómodos y aunque provean diferentes velocidades, a veces estas opciones no se ajustan con exactitud a todas las necesidades. Por fortuna, muchos de estos modelos se han vuelto más ergonómicos y menos agresivos a la hora de rotar. Por otra parte, ninguno de ellos son abrasivos con los dientes, sino que cuidan el esmalte y no hacen sangrar las encías.
En cuanto a los cepillos manuales, estos siguen siendo los preferidos de muchos por su precio y porque cumplen su función. La durabilidad de estos puede variar, pero a diferencia de los eléctricos, una vez haya acabado su vida útil, todo el cepillo debe ser reemplazado. Con los cepillos eléctricos, solo debes sustituir el cabezal.
