Seguro a todo riesgo con franquicia opiniones. Disponer de un seguro es muy necesario, pero tambien es verdad que los importes de su prima anual pueden llegar a ser muy elevados. Por este motivo es que existen múltiples opciones por las que el cliente pude optar para asegurar sus bienes más preciados. Y así obtener un seguro a un precio más barato y accesible y que funcione para cada cliente.
Pero tambien puede haber mucha incertidumbre solo los beneficios que puede ofrecer los diferentes tipos de seguros que encontramos en el mercado. Y este es el caso del seguro a todo riesgo con franquicia. Si has oído hablar de él, aquí te diremos todo lo que debes saber, cuáles son sus ventajas y como funciona este tipo de seguro.
Que es y cómo funciona un seguro a todo riesgo con franquicia
Un seguro a todo riesgo con franquicia es una póliza de protección para coches en el caso de que sufra algún accidente o siniestro. Pero con la particularidad que el asegurado debe pagar una parte del costo total del daño sufrido por el coche. Y este pago ha sido previamente establecido entre la empresa aseguradora y el cliente.
Según la cantidad de dinero que está dispuesto a pagar el asegurado por los daños que pudiera sufrir el coche. Entonces el importe de la prima será mayor o menor, o sea a una mayor franquicia el asegurado pagara un menor importe. Y a menor franquicia el importe de la prima será más elevado, estableciéndose previamente pagos porcentuales o pagos fijos.
Cobertura de un seguro a todo riesgo con franquicia
Por ser un seguro a todo riesgo, la aseguradora permite abarcar todas las coberturas y en este caso puede responder en caso de robo del coche. Tambien por daños recibidos en accidentes de tránsito, incendio, asistencia vial, reparación o reposición de lunas. Además cubrirá cualquier tipo de defensa jurídica y de responsabilidad civil obligada.
Pero es importante recalcar que la franquicia solo se aplicará en los daños que el coche reciba, siempre y cuando la responsabilidad del accidente no recaiga en el asegurado. Y en este caso el tomador del seguro es el que debe asumir en un 100 % por los daños recibidos. Aunque el cliente puede elegir si desea que la franquicia se aplique a la totalidad del seguro o a coberturas determinadas.
